¿Entrenas en casa? ¿Quieres comprar un material que te permita ejercitar tu cuerpo de manera global? La Fitball es la solución.
Cada vez más algunas de vosotras me contactais porque necesitais rutinas personalizadas para entrenar en casa, y la Fitball es esa pelotita gigante que siempre os pido que compréis.
- ¿Por qué?
Este balón de goma nos permite trabajar todo el cuerpo y hacerlo de manera funcional. Hincharla es en sí mismo un entreno muchas veces, pero una vez que la tenemos hinchada las opciones son interminables.
- ¿Qué beneficios obtenemos entrenando con ella?
– Entreno global pero de manera suave y respetando nuestro cuerpo.
– Mejora nuestro equilibrio y propiocepción, nos ayuda a tomar consciencia de todos y cada uno de nuestros músculos, aunque para ello primero nos toque caernos, sentirnos un poco torpes, etc. Todas hemos pasado por ello…
– Nos permite involucrar directamente a nuestro Core o núcleo (zona media), es decir transverso abdominal, glúteos, suelo pélvico, espalda baja y flexores de cadera.
– Al trabajar Core mejoramos nuestra postura corporal. Explicaré una anécdota: en mi empresa nos obsequiaron con una Fitball para usar en las jornadas de oficina. Decidimos usarla por turnos a modo de silla durante 20 minutos al día durante las largas jornadas frente al ordenador. Estar sentadas esos 20 minutos ya contribuyó a aliviar tensiones y a trabajar de manera intensa nuestro Core. Lo podeis probar viendo vuestra serie favorita en la tele. ¡¡¡No os permitirá relajar vuestra postura!!! 😉
– No sólo nos permite trabajar fuerza abdominal sino que también nos permite mejorar flexibilidad, coordinación, resistencia y equilibrio. No hay nada más agradable que abrazar una Fitball cuando tenemos la espalda tensionada.
– Es muy útil para acelerar la recuperación de lesiones, en la reeducación postural y rehabilitación ya que ofrece múltiples posibilidades de trabajo, siempre bajo supervisión de un profesional.
- ¿Qué debemos tener en cuenta al comprar la Fitball?
– Existen distintos tamaños. Opta por una adecuada a tu altura. Si en la tienda está hinchada pruébala!
– Tus piernas deben quedar a 90 grados cuando te sientes en ella y las plantas de los pies bien apoyadas. En su caja suele venir una correlación entre alturas y tamaños.
– Infla correctamente la pelota. Si queda poco hinchada nos hundiremos en ella. Si la hinchamos demasiado no nos sentiremos estables y seguras. Debemos tener en cuenta que con el tiempo se va desinflando.
– Opta por una de buena calidad. Existen distintas calidades que suelen ir relacionadas con su precio. Invierte en una que te permita entrenar con seguridad.
No valen excusas… Con una Fitball y una rutina de ejercicios personalizados y adaptados a tus objetivos, ¡podrás iniciar tu camino hacia tu mejor versión!