En una sociedad dónde el culto al cuerpo está cada vez más extendido, es importante tener claro que la base de cualquier cambio físico debe iniciarse por un cambio mental. Cuando tomamos responsabilidad sobre nuestro cuerpo y lo entrenamos y alimentamos de manera adecuada, no sólo conseguimos fortaleza física sino sobretodo mental.
Existe una tendencia generalizada a querer conseguir resultados sin realizar ningún esfuerzo y que además estos resultados sean rápidos.